
Emplazado a cinco kilómetros de Ávila, en el Santuario de Sonsoles, se venera la imagen de la Virgen que cuenta con más devoción entre los abulenses y los pueblos del Valle Amblés. El culto a la Virgen de Sonsoles es de tradición medieval y se asocian a ella varios milagros, que explican la existencia de un caimán o de un barco en el templo y de una sala de exvotos.
El primer domingo de julio se celebra la fiesta del Patronato en el recinto de la ermita; pero las más conocidas y destacadas son las que tienen lugar en Octubre: el primer domingo, la Ofrenda Chica o de la Sierrecilla; el segundo, la Ofrenda Grande o de los pueblos del Valle; el tercero, la Ofrenda de La Colilla.
Dulzainas, gaitillas, tamboriles, juego de la bandera, subastas, ofrendas de los productos del valle, coplas y jotas son los ingredientes de una de las festividades que más tradición y color tienen en Ávila.
En el recinto de la ermita se conserva un coso en el que antiguamente se corrían toros durante las fiestas.





